Octavio Rodríguez Araujo

Octavio Rodriguez Araujo

Octavio Rodr&iacutez Araujo

Aunque Rodríguez Araujo menciona que declinó realizar un orden temático por la pluralidad de cuestiones que cada autor trata, son identificables cuatro líneas que permiten apreciar la solidez de la obra.

Revista Mexicana de Análisis Político y Administración Pública
Departamento de Gestión Pública y Departamento de Estudios Políticos y de Gobierno
Volumen 1, número 1, enero-junio 2012, Pp. 259-261
La Iglesia católica y el Estado en México: laicismo y controversias,
Octavio Rodríguez Araujo (coord.),
La Iglesia contra México. México, Orfila, 2010. 398 pp.

Gibrán Ramírez Reyes

La Iglesia contra México reúne las aportaciones de veintiún autores acerca -principalmente- de la Iglesia católica en México, sus relaciones con el Estado y la importancia del laicismo como echo político. De todas las contribuciones, una es una serie de encuestas sobre temas polémicos que han suscitado la participación pública de la jerarquía católica, cuatro son series de cartones y el resto son textos.
Existen en el libro elementos que pueden conducirnos a juzgarlo sin haberlo abierto, como de hecho ha sucedido en algunos foros. El título, sin duda polémico, parte de una tesis de Rodríguez Araujo, coordinador de la obra, que fundamenta a lo largo de su ensayo y que se resume bien en que "La Iglesia católica […] ha militado contra México al querer subordinar un Estado (que no confundo con gobierno), constitucionalmente laico y tolerante, a los valores que ella dice son de Dios, de su dios, representado (e interpretado) por otro Estado, el Estado de la ciudad del Vaticano cuyo jefe supremo o sumo pontífice es el papa" (p. 365). El tono de los cartones por su parte, puede conducirnos a pensar que estamos ante un libro que reúne una serie de alegatos anticlericales escritos desde la militancia. No es así. La gran mayoría de los textos (sólo a ellos me referiré) están escritos desde las perspectivas jurídica, sociológica, antropológica, politológica e historiográfica y aunque pertenecen en general a una postura a favor del laicismo esto no es difícil de explicar: la comunidad científica e intelectual se ha mantenido en su mayoría en apoyo a éste. El lenguaje es claro y la mayor parte de los artículos son accesibles para público no especializado.
A primera vista el material parece estar cruzado por niveles diferentes de discurso y por contribuciones bastante heterogéneas. Esta es quizá su debilidad: parecen entremezclarse el periodismo, el artículo académico, el ensayo político y la caricatura política. Aunque Rodríguez Araujo menciona que declinó realizar un orden temático por la pluralidad de cuestiones que cada autor trata, son identificables cuatro líneas que permiten apreciar la solidez de la obra. En ellas se complementan los diferentes niveles discursivos.
Los fundamentos teóricos, históricos, políticos y sociales, tanto de la acción política de la Iglesia como del laicismo, son los hilos que conforman la primer cuerda del libro, compuesta por ensayos de Rodolfo Echeverría, Felipe Gaytán, Juan Luis Hernández, Fernando del Paso, Samuel Ramos y Josué Tinoco. Aquí se explican temas diversos: la importancia de Juárez en México y los referentes del laicismo en el mundo; desde el carácter de la Iglesia católica como institución política a partir su creación -y la diversidad de corrientes que existen en ella- hasta luces bíblicas que pueden conducirnos a encontrar la particular racionalidad de la homofobia eclesial. En el marco de la explicación de los procesos de secularización y laicismo, se arrojan también elementos que permiten comprender la constitución y el fondo del actual discurso político eclesial (por ejemplo la "libertad religiosa", elemento central de las demandas vigentes del clero). Asimismo se advierte la importancia social de la religiosidad y su potencialidad para la generación de conflictos causados por la separación cognitiva entre el interior y el exterior que en general inducen los grupos religiosos. Una de las razones de la fuerza política de la Iglesia es la base social -capital social dirían algunos- que tiene. Esa base es también motivo de preocupación por su tentativa de imposición y motivo de una disquisición de Tinoco acerca de la importancia de una política de la tolerancia que no ha comenzado a practicarse en México.
La vieja política eclesial. María Martha Pacheco y Pablo Serrano explican los dos grandes fenómenos que marcaron la pauta para la actuación política de la Iglesia católica durante el siglo XX. Sinarquismo y anticomunismo son inseparables cuando se explora los rasgos políticos definitorios de la Iglesia católica en México: el sinarquismo fue un movimiento de masas, el más importante de la ultraderecha en la historia del país, que logró un poder privilegiado de interlocución con el gobierno mexicano. El anticomunismo, por su parte, fue el signo distintivo de éste y otros brazos políticos de la Iglesia. Los autores los examinan con precisión y desvelan sus efectos.
La Iglesia y el cambio de Régimen. Bernardo Barranco, Álvaro Delgado, Marta Lamas y Octavio Rodríguez Araujo analizan cómo la Iglesia no es la misma que fue antes y las razones de los cambios, sus constantes y las motivaciones históricas de su comportamiento actual, el cambio de sus prioridades y de su estrategia. Rodríguez Araujo relata y analiza, en un artículo con información detallada y solidez argumentativa, la ofensiva eclesiástica que atravesó, a lo largo del siglo XX, por un ciclo antilaicismo-anticomunismo-antilaicismo. Una vista más particular sobre la ultraderecha presente en Acción Nacional la brinda Álvaro Delgado, que explora los antecedentes -principalmente yunquistas- de los jóvenes políticos conservadores.
Bernardo Barranco, en uno de los capítulos más aleccionadores del libro, nos ilustra sobre la estrategia política de la Iglesia católica durante la "transición a la democracia" que derivó en triunfos históricos conseguidos en buena parte gracias a la operación del nuncio Girolamo Prigione. El cambio en la estrategia de la jerarquía católica en este tránsito, es visto por Marta Lamas a través de la óptica feminista y en relación con las disputas provocadas por el tema del aborto. Lamas hace un recorrido que va desde las reacciones a la agenda feminista del Partido Comunista Mexicano hasta las polémicas actuales pasando por momentos claves para entender la alianza entre un sector conservador del PRI, el PAN y la jerarquía católica -como los foros preparatorios para la Conferencia de la Mujer en Beijing. Me parece que todas las cuerdas del libro pueden anudarse alrededor de ésta, que es la más densa en contenido explicativo.
Las polémicas actuales son abordadas por Javier Flores, María Consuelo Mejía y John M. Ackerman. Son particularmente tres los asuntos que, habiendo producido la participación pública de la Iglesia, se abordan-no única pero sí específicamente, pues varios de los otros ensayos también los tocan- en esta línea del texto: la clonación, el aborto, los matrimonios entre personas del mismo sexo y su capacidad jurídica de adoptar menores. Resalta la claridad del capítulo a cargo de Javier Flores, en el que se entrelaza la política internacional seguida por el Vaticano, sus argumentos y los argumentos de la jerarquía mexicana, así como un vistazo científico a los temas polémicos que han marcado los conflictos entre jerarquía católica y laicismo en el siglo XXI.
A estas líneas sólo escapa la contribución de Braulio Peralta, una cronología sobre el movimiento gay que revela muy poco sobre su relación conflictiva con la Iglesia católica y las concepciones hegemónicas en su seno. Se trata de un libro que polemiza el papel de la Iglesia católica y el papel y alcance del laicismo y la secularización en México. Aunque está hecho para el debate público, llena un vacío de material crítico y serio acerca de los actuales avatares del Estado laico en México y su conflictiva relación con la Iglesia católica.

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