Retrata Rodríguez Araujo el diletantismo de algunos intelectuales y sus debilidades

Entre pasiones y extravíos, dice su autor Octavio Rodríguez Araujo, es una novela generacional que retrata los cambios sociales, políticos y crisis económicas del país mediante la vida de tres intelectuales diletantes, esnobistas y mamones "que viven para satisfacer sus pasiones y no tienen el valor para enfrentar sus miedos y sobreponerse a sus carencias". Es la tercera novela de Rodríguez Araujo y explica que la historia es lo que ha vivido y describe al país de los años cuarentas al mediados de los noventas del pasado siglo con tres personajes. "Santiago, Armando y Nicasio son gente con una vasta cultura, que viven con lujos y al país lo ven como un sitio donde ganan dinero por medio de su trabajo, pero en cuanto pueden se van".

Santiago y Armando son doctores en Economía y Nicasio un sociólogo con estudios en psicoanálisis. "Ninguno de ellos es el súper héroe, el brillante escritor, el gran profesional o el influyente. Son tres que viven retroalimentándose, "dándose coba", de sus conocimientos en literatura, música, plástica, en el arte, sin ser auténticos. Son deshonestos consigo mismos y con su entorno social y laboral". Pero los tres, señala el autor de El asesino es el mayordomo, son víctimas de sus pasiones y extravíos como el sexo, el odio, los celos o la falta de compromiso. Santiago, el referente del grupo, el exquisito que siempre buscó el ingresar a la aristocracia, tiene un lado oscuro que lo lleva a los tugurios más sórdidos de la capital para buscar sexo y saciar su alcoholismo.

En cambio, Armando no tiene el valor para tener una relación estable y asegura "que nunca va a firmar papeles -matrimonio-" y no le interesa ascender en su trabajo. Así está bien. Y Nicasio es un ser expectante, viviendo con una pareja que no lo satisface. "Ninguno de ellos va a escribir un libro, un tratado de economía o una sinfonía, porque sus pasiones los arrastran a situaciones muy complejas. Santiago morirá en la cárcel enfermo y culpable de un asesinato; Nicasio se separará de su mujer y se irá a Monterrey a vivir, y Armando tratará de tener una relación estable", añade.

RETRATO. Rodríguez Araujo señala que para escribir la novela se documentó para conocer los detalles de qué es lo que se exhibía, por ejemplo, en el Tivoli o Blue Note. "En cuanto a los personajes, cada uno de ellos existió o existe y reúnen las características de muchos de mis conocidos durante todos estos años. Santiago murió el año pasado en la soledad, cuando estaba escribiendo la novela. Armando y Nicasio siguen vivos.

Yo me proyecto, no es autobiográfica, con estos personajes muy complejos que no soy yo, pero que puedo ser yo. Son los talentos y extravíos de conocidos míos que se reúnen en estos tres personajes".
Por ejemplo, cuando Santiago le vende a Carlos M -Carlos Monsiváis- el incunable-, "yo fui el intermediario para realizar la operación. Y la escena cuando amanece con la mujer delgada, casi muerta en vida, a la que se le cae el cabello a mechones, me la contó otro amigo. Son tres personajes que no son auténticos y que están inmersos en los cambios políticos, las crisis económicas, que no les afectan, sólo quieren ganar dinero para comprar el nuevo disco, el libro de lanzamiento, la obra de arte o cualquier otro objeto que vaya con su forma de vida. "Es su manera de buscar ser aceptados y que nunca logran".

La novela, publicada por Grupo Editor Orfila Valentini, se presentará hoy a las 19:00 horas en la librería Gandhi-Mauricio Achar (Miguel Ángel de Quevedo 121, Coyoacán), con la participación de Sara Sefchovich, Carlos Payán y Eduardo Casar.
Fuente: crónica.com.mx
http://www.cronica.com.mx/notas/2012/653531.html